Home
Contacto
Accidentologia
Sist. de identificacion
Balistica
=> Ley de armas (Decreto 395-75)
=> Partes de la balística (interior, exterior y de efecto)
Documentologia
Videos
Fotografia Pericial
 

Partes de la balística (interior, exterior y de efecto)

BALISTICA INTERIOR

Un arma de fuego sobre todo las semiautomáticas y las automáticas, son maquinas o artificios térmicos, tal como lo es un motor de combustión interna, una caldera, etc. Todas ellas se caracterizan por el hecho de que, a partir de la liberación de la energía concentrada, por la naturaleza o por los medios artificiales, debidamente encauzada, es transformada en otra forma de energía capaz de realizar un trabajo. Esta parte de la balística estudia los distintos fenómenos físicos que se producen en el interior del arma al efectuarse el disparo, tales como la ignición de la mezcla fulminante, combustión de la pólvora de propulsión, presión producida por la combustión de la carga de proyección, entallado del proyectil en el rayado del arma, velocidad del proyectil en el interior del tubo, giro del proyectil alrededor de su eje, impuesto por el rayado, resistencia en cada una de las partes constitutivas del arma, elevación de la boca del arma a la salida del proyectil, desgaste del tubo por el efecto del rozamiento del proyectil, retroceso del arma y vibración del arma. El proyectil obtiene toda su energía de propulsión dentro del arma, durante la muy pequeña fracción de segundos en que recorre el ánima, hasta trasponer la boca y es aquí donde obtiene su velocidad máxima. Refiriéndonos a los sucesos que tienen lugar desde el instante en que el percutor del arma es liberado hasta que el proyectil abandona la boca del arma, la característica más importante es su extrema rapidez. Dicho periodo suele ser no mayor de una centésima de segundo (0,01 s) y puede ser considerablemente menor. Para su mejor interpretación este periodo puede dividirse en tres más pequeños: a) accionamiento del disparador y percusión; b) ignición y c) recorrido del proyectil en el interior del cañón o ánima del arma.



BALISTICA EXTERIOR

La velocidad de un proyectil, tanto la inicial como la remante, es un de las cualidades más importantes del binomio arma-cartucho, entendiéndose por velocidad inicial (Vo), la que el proyectil lleva en el momento de salir por el cañon; esta se mide en el número de metros que el  mismo recorrería en un segundo si conservase dicha velocidad. Remanente es la que tiene en cualquier punto de su recorrido. La balística exterior, se inicia en el momento que el proyectil abandona la boca del arma rotando sobre su eje para una mayor estabilización y consiguiente precisión, generalmente por encima de cien mil revoluciones por minuto. La velocidad de rotación del proyectil se obtiene dividiendo la velocidad inicial en metros por segundos, por el paso de hélice también en metros y multiplicando luego el resultado por sesenta (60), para obtener las revoluciones por minuto (r. p. m.). la perdida de la fuerza de proyección, la resistencia del aire y la atracción de la fuerza de gravedad, inciden para que la trayectoria en el aire no sea recta ni circular, sino una curva parabólica. Cada una de estas tres fuerzas es independiente de las otras, por lo que se entiende de que cuando mayor sea la fuerza de proyección que adquiera y conserve el proyectil , mas distancia habrá recorrido antes de caer al suelo, por lo tanto la velocidad favorece el alcance.


BALISTICA DE EFECTO

El objetivo final del disparo de un proyectil, es impactar en el punto deseado por el tirador y el sentido común parece decirnos que cuanta más velocidad y peso lleve éste, más energía será capaz de transportar y ceder. Estamos en lo cierto, cuando estudiamos física aprendimos que la energía cinética o fuerza viva de un cuerpo en movimiento es directamente proporcional a su masa y al cuadrado de su velocidad (Ec = m.V), proyectil en movimiento, nos dice que cuanta más velocidad lleve, mas energía es capaz de transportar. La balística de efecto comienza en el mismo momento del impacto, y las balas se construyen según el propósito perseguido, optimizando o degradando sus coeficientes balísticos, independientemente de que los materiales con que están construidas varíen también en función de su finalidad. A esta parte de la balística le concierne en sí misma a efectos de los proyectiles en los blancos, sean éstos hombres, animales o estructuras físicas no vivientes, la ciencia de la balística terminal o de efecto, está mucho menos avanzada que la balística interior o la exterior, dado que el estado del arte de la instrumentación, no permite todavía recolectar información extensa y confiable. Los efectos instantáneos que ocurren cuando un proyectil choca contra un blanco, presentan al científico balístico un factor de tiempo en sus observaciones que es muy difícil de manejar.



Hoy habia 15 visitantes (21 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis